(2) Y como la gente estaba a la expectativa, y todos los hombres meditaban en su corazón acerca de Juan, si él era el Cristo o no;

(2) Si queremos recibir los sacramentos de manera correcta y fructífera, no debemos descansar en las señales, ni en Aquel que las ministra, sino alzar los ojos a Cristo, que es el autor de los sacramentos y el dador de los mismos. que está representado por los sacramentos.

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