Que aborrecen el bien y aman el mal; (b) que les quitan la piel y la carne de los huesos;

(b) El Profeta condena a los gobernantes malvados no solo por codicia, robo y asesinato, sino que los compara con lobos, leones y las bestias más crueles.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad