Por la multitud de fornicaciones de la ramera bien favorecida (c), la dueña de las hechicerías, que vende naciones con sus fornicaciones y familias con sus hechicerías.

(c) Él compara a Nínive con una ramera, que por su belleza y sutileza seduce a los jóvenes y los lleva a la destrucción.

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