debido a la multitud de fornicaciones, los actos de idolatría y maldad, de la ramera bien favorecida, la dueña de la brujería, siendo la idolatría y la brujería las marcas especiales del carácter pagano, que vende a las naciones a través de sus fornicaciones, con su amistad hipócrita e interés fingido, y familias, tribus más pequeñas, a través de sus hechicerías, es decir, por sus intrigas y planes políticos. Por esta razón, el Señor hundirá a Nínive en una destrucción vergonzosa.

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