(8) Por tanto, serás amable con tu siervo; porque has traído a tu siervo en un pacto del SEÑOR contigo; sin embargo, si hay en mí iniquidad, mátame tú mismo; porque ¿por qué me has de llevar a tu padre?

La referencia a este pacto es muy interesante, porque el pacto del Señor, como se le llama; incluía los compromisos que están en Cristo, la simiente prometida en el Pacto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad