No es de extrañar después de tal oración; que el Señor dio gracia para ofrecer, para que descendiera una respuesta de misericordia y gracia. ¡Y lector! Ora, comente una o dos expresiones en este relato. Se dice que el enemigo no pudo recuperarse ante el Señor y ante su ejército. Y que vino sobre ellos el temor de Jehová, no el temor del ejército de Asa. Y eso, depende de ello, es y será la consternación y el terror de todos los enemigos de nuestra salvación.

El Señor tu Dios (es la dulce promesa) los echará de delante de ti, y los entregará en tu mano, y los destruirás con gran destrucción, hasta que sean destruidos. Vea una preciosa cadena de promesas por esta cantidad, Deuteronomio 7:1 de principio a fin. Y si el lector espiritualiza con la mirada puesta en Jesús (porque es un evangelio puro, y puede ser interpretado de esa manera con seguridad), ¡lo encontrará verdaderamente precioso!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad