REFLEXIONES

Debemos hacer una pausa en el punto de vista de personajes como Amasías y obtener instrucciones de la terrible representación de la naturaleza corrupta y caída que ofrecen. Cómo en oposición directa al deber, al interés, a la felicidad, está toda su conducta. Haciendo profesión de piedad, pero negando su poder. Al fin estalla en abierta rebelión y cierra la vida en toda la amargura del dolor.

Cuán terriblemente dolorosas son las embajadas de los siervos fieles ante tales hombres; y cuán seguras son sus reprensiones para atraer sobre ellos su odio. Pero ya sea que las Amasías de hoy escuchen o se abstengan, deben ser halladas fieles. Y por más despreciados o despreciados que sean, o incluso puestos en peligro por su integridad, deben seguir adelante con mala noticia y buena noticia. Dios recompensará las heridas que sufran.

El que los desprecia, desprecia al que los envió. Y al final, Dios juzgará su causa y manifestará su integridad como la luz. Jesús mira y lo sabe todo. Vendrá con venganza, incluso Dios vendrá con recompensa.

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