Tenemos aquí, como en todos los hombres, una sombra del carácter de Josías. La secuela de la muerte de Josías prueba que lo que Necao, rey de Egipto, le dijo a Josías, estaba bien fundado. Por tanto, debería haber tenido en cuenta ese mensaje. Pero Josías es en este caso una evidencia renovada de la corrupción universal de la naturaleza humana. ¿Dónde, bendito Jesús, miraremos sino a ti en busca de la perfección?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad