(26) Cuando Joab salió de la presencia de David, envió mensajeros tras Abner, que lo sacaron del pozo de Sira, pero David no lo supo. (27) Y cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en la puerta para hablar con él en voz baja, y lo golpeó allí debajo de la quinta costilla, y murió por la sangre de Asahel su hermano.

Se puede decir tanto de Joab como de Abner, hombres sanguinarios eran ambos. ¡Qué cuadro tan espantoso, a todos los ojos, ofrecen tales personajes de la espantosa caída del hombre!

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