LA SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS TESALONICENSES

OBSERVACIONES GENERALES

Es más que probable que esta segunda Epístola a la Iglesia de los Tesalonicenses no se haya escrito más de dos años después de la primera. El objetivo principal parece haber sido la forma de fortalecer sus mentes contra los ataques de la persecución, que fueron muy altos en ese momento. También debería parecer que la Iglesia de Dios en Tesalónica había concebido que el día del juicio estaba cerca.

Y, si uno puede conjeturar de lo que el Apóstol ha dicho en varias partes de esta Epístola, muchas personas fueron tentadas a descuidar la atención honesta a su llamado y el cuidado de sus familias. Pero mientras Pablo se propone en esta epístola corregir estas cosas, no pierde de vista hacer de Jesús el gran rasgo de esto, así como de sus otros escritos y predicaciones.

No creo que sea necesario hacer más detenciones a modo de Prefacio, para entrar inmediatamente en la Epístola misma, solo para rogar primero al Lector que doble la rodilla en oración conmigo ante el Todopoderoso Autor de la misma, el Espíritu Santo, para bendecirlo a la Iglesia en todos los tiempos, hasta que el tiempo no exista más.

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