Dos son mejor que uno; porque tienen buena recompensa por su trabajo. (10) Porque si caen, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del que esté solo cuando caiga! porque no tiene otro que le ayude a levantarse. (11) Una vez más, si dos duermen juntos, entonces tienen calor; pero ¿cómo puede uno calentarse solo? (12) Y si uno prevalece contra él, dos lo resistirán; y una cuerda triple no se rompe rápidamente.

Si espiritualizamos estos versículos, serán hermosos e instructivos. Porque si Jesús y mi alma son los dos de los que se habla aquí, seguro que lo soy, que seré levantado cada vez que caiga. En todo lugar y en toda ocasión, mis ventajas serán verdaderamente grandes. Encontraré calor, vida, luz y amor. Pero sin Jesús, ciertamente hay un ay, y una caída fatal: porque ¿quién sino Jesús, puede resucitar a un pecador caído? En su fuerza seré fuerte, y si así me une al Señor Jesús por un solo Espíritu, Dios el Espíritu Santo, aquí hay una cuerda triple, que no se puede romper.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad