Detengo al Lector para comentar el personaje aquí asumido por Judá como garantía, en el que era un tipo eminente de JESÚS. Fue JESÚS, quien desde la eternidad se comprometió a responder por su pueblo. Y en este gran oficio ha cumplido toda la justicia, y ha expirado todas las ofensas y es nuevo juramentado (como Judá dijo aquí), para traer a todo su pueblo y presentarlo ante su padre. Dulcemente se dice de él que restauró lo que no quitó. Salmo 69:4 .

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