Es una bendición observar con qué solemnidad y autoridad el Señor presenta sus declaraciones. El Señor está hablando de su salvación por Jesucristo e insinúa la proximidad de su venida; ante la perspectiva de la cual exhorta a los fieles a estar atentos a él, y pronuncia una bienaventuranza sobre todos los que se encuentran en él y los que se aferran a él. Concibo que aquí se hace referencia peculiar al mismo Jesús; y en consecuencia, en él, la bendición llega a todo su pueblo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad