REFLEXIONES

Ruego al lector que haga las debidas reflexiones sobre el contenido de este breve pero muy interesante Capítulo, y encontrará motivos para aplicar lo que aquí se dice, en referencia a los tiempos de la Iglesia entonces en existencia, para ver cuánto El pueblo de Dios se preocupa en todo momento por considerar la misma doctrina. Tanto por motivos civiles como religiosos; tiempos de angustia nacional, son tiempos de gran preocupación.

Si los higos buenos y los malos fueran quitados, aprendemos de ello, que en las cosas externas hay un evento para los justos y para los impíos. Como los pasajeros de un barco, si el barco se hunde, todos a bordo participan de lo mismo. Y aunque el pueblo de Dios es preservado del naufragio eterno por gracia; sin embargo, en asuntos temporales, dice el Señor, sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío.

¡Lector! Oremos pidiendo gracia, para participar en todas las aflicciones nacionales de nuestra tierra, y para sentir simpatía por todos los dolores de la gente. Pero mientras hacemos esto, miremos hacia arriba y bendigamos a ese Dios misericordioso, que ha puesto nuestras preocupaciones espirituales fuera del alcance del peligro. Precioso Jesús, en tus manos, todas las preocupaciones de tu pueblo, tanto sus personas como sus intereses, están eternamente seguros. Bendito, por siempre bendito sea Dios por Jesucristo.

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