Tenemos aquí la información de una conspiración: pero la realización no está relacionada en este Capítulo. En el siguiente lo es. ¡Pobre de mí! ni misericordias ni juicios; el miedo a la muerte ni al infierno, encuentran su influencia en la mente de algunos hombres. ¡Oh! ¡En qué estado miserable, caído y depravado se ha hundido nuestra naturaleza por el pecado!

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