Observa cómo funciona la gracia. El clamor del alma, y ​​ese clamor, dirigido al Señor; estas son marcas seguras de gracia. Si el lector ve el contraste de esto, no estará lejos de encontrarlo. Los hombres carnales clamarán, en su aflicción, y debido a la multitud de opresiones, se quejarán. Pero su clamor no es a Dios por liberación; ninguno de ellos dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor? Job 35:9 .

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