EL PROFETA NAHUM

OBSERVACIONES GENERALES.

NAHUM se coloca como el séptimo de los doce profetas menores, en su profecía o visión, como se llaman sus escritos, y como está en el canon sagrado. Su nombre en el original significa consuelo; de Nachah para guiar. Se le llama elkoshita; probablemente un nativo de Elkoshai en Galilea; aunque algunos han pensado que el nombre de su padre era Elkoshai. El período particular de su ministerio no se determina exactamente; aunque en el margen de nuestras Biblias los traductores lo han escrito como setecientos trece años antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo.

La carga de su profecía parece estar dirigida principalmente a Nínive; pero en realidad el gran designio de su labor estaba destinado al consuelo espiritual de la Iglesia. No creo que sea necesario detener al lector con un relato recopilado de los primeros escritores sobre este hombre. En su mayor parte, estas cosas son meras conjeturas. Y como Dios el Espíritu Santo, aunque condescendió en hacer uso de su ministerio, consideró apropiado guardar silencio con respecto al hombre, debería parecernos prudente hacer lo mismo. Mucho de

Los siervos fieles del Señor que están ocultos a nuestro conocimiento, que han servido a la Iglesia en su día y generación, serán adelantados en el gran día del Señor, en su esfera de gloria en Jesús; aunque mientras estuvieron en la tierra florecieron como la flor de la montaña, que derrama su fragancia, y es poco conocida o notada por los hombres. Lector, entremos en este Libro sagrado, como tenemos todos los demás escritos inspirados, con oración y súplica; para que disfrutemos de todas las bendiciones que de él se destinan a la Iglesia, y que resulte ser una palabra injertada, que en y por medio del Señor Jesús, puede salvar nuestras almas.

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