Vemos que aquellos que fueron mensajeros de Balac, usaron el engaño al igual que Balaam. No dijeron que la mano del SEÑOR estaba en él, y por eso no vino. Pero que se negó a venir. Probablemente, por lo que siguió, llevaron a su príncipe a creer que aún vendría, si las ofertas de recompensa fueran mayores.

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