Admiremos el carácter de Moisés en este punto de vista, en su preocupación por la iglesia de DIOS: parece tener más ansiedad en esta ocasión que por respetar su propia muerte. Pero volvamos de Moisés para mirar al DIOS de Moisés, quien, se dice de él, se compadeció al ver las multitudes, en los días de su carne, que eran como ovejas sin pastor; y mandó a sus discípulos que oraran al SEÑOR de la mies, que enviase obreros a su mies. Mateo 9:36 .

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