Si bien aceptamos estas escrituras como una continuación del poder soberano de Dios en el reino de la naturaleza, leámoslas también, como el Espíritu Santo las ha dado en su gracia, en este y otros pasajes de su bendita palabra, como confirmaciones de la misma en el reino. de gracia. Cuán dulce para este propósito (por no mencionar ningún otro) es ese precioso pasaje del profeta, en el cual el Señor dice que los montes se apartarán y los collados serán removidos; pero ni la bondad de Jehová ni su pacto de paz serán quitados de Jesús, y de su pueblo en él. Isaías 54:10 .

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