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Se continúa aquí el mismo tema que repasó el Salmo anterior: y
Jesús, como el Cristo de Dios, es la suma y sustancia del mismo. Se
dan razones muy fuertes y sólidas para que la Iglesia se regocije sin
cesar en la contemplación del reinado del Redentor; y que bien pueda
dar su respuesta má... [ Seguir leyendo ]
¡Cuán afortunadamente sigue este versículo al anterior! Aunque las
nubes y las tinieblas me impidan ver en todo momento el camino de sus
dispensaciones hacia la iglesia y hacia mi alma; ¿Aún no sé que
Jesús reina? ¡Paz, entonces, alma mía! Seguramente superaré todos
los problemas, porque Jesús lider... [ Seguir leyendo ]
El salmista, sin duda, alude al trato del Señor con su pueblo en el
desierto; pero, considerado espiritualmente, el tema se eleva a un
grado mayor de sublimidad en la vista de las conquistas del Señor,
por su Espíritu, en el corazón de su pueblo. Aquí, se puede decir
con certeza, el fuego de su pala... [ Seguir leyendo ]
El Señor con frecuencia se refiere a toda la creación como evidencia
de la justicia de su reinado; y esto se probará eminentemente en ese
día final, cuando toda carne vea la salvación de Dios. Isaías 40:5
.... [ Seguir leyendo ]
Esto se manifiesta cada día en el reino de la gracia, cuando los
pobres pecadores son sacados de la adoración de ídolos mudos para
servir al Dios vivo y verdadero; y cuán eminentemente se manifestará
en el último día, en el reino de gloria, cuando Cristo sea todo en
todos!... [ Seguir leyendo ]
Cualquiera sea el efecto que las asombradas naciones de la tierra
sientan ahora por la bienaventuranza de la iglesia de Cristo, su amada
Sion participa en todo lo que concierne a nuestro Señor. Dígale a un
amante de Jesús que una nación nace de una vez, o que un pobre
pecador individual es recuperad... [ Seguir leyendo ]
Aquí se da una regla para juzgar el amor real. Si amo a Jesús,
amaré a su pueblo. Si lo amo, amo lo que ama y odio lo que odia. Vea
una apelación de este tipo al Señor, muy en el punto, Salmo 34:21 .... [ Seguir leyendo ]
Este es un pensamiento apropiado que debe mantenerse vivo en la mente
de un creyente. La luz se siembra, no se recoge ni se cosecha, aunque
segura. De ahí que se recomiende la paciencia del labrador en su
espera, Santiago 5:7 ; Gálatas 6:9 ; Salmo 27:14 .... [ Seguir leyendo ]
Nadie más que un creyente puede disfrutar el recuerdo de la santidad
de Dios. Todo pecador no renovado debe, si es que piensa, alarmarse
terriblemente por ello. Pero para un alma, que cree y confía en
Cristo y su justicia, la santidad del Señor es tan querida y preciosa
como cualquier otra de las pe... [ Seguir leyendo ]