• 1 Corintios 15:37

    Y lo que siembras, no es el cuerpo que ha de salir, sino el mero grano, ya sea de trigo o de otra cosa.

  • 1 Corintios 15:38

    Pero Dios le da un cuerpo como quiere, a cada semilla su propio cuerpo.

Continúa después de la publicidad