• 1 Corintios 7:5

    No se nieguen el uno al otro, a menos que sea de acuerdo mutuo por algún tiempo, para que se dediquen a la oración y vuelvan a unirse en uno, para que no los tiente Satanás a causa de su incontinencia.

  • 1 Corintios 7:6

    Esto digo a modo de concesión, no como mandamiento.

  • 1 Corintios 7:7

    Más bien, quisiera que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don procedente de Dios: uno de cierta manera y otro de otra manera.

  • 1 Corintios 7:8

    Digo, pues, a los no casados y a las viudas que les sería bueno si se quedasen como yo.

  • 1 Corintios 7:9

    Pero si no tienen don de continencia, que se casen; porque mejor es casarse que quemarse.

  • 1 Corintios 7:10

    Pero a los que se han casado mando, no yo, sino el Señor: que la esposa no se separe de su esposo

  • 1 Corintios 7:11

    (pero si ella se separa, que quede sin casarse o que se reconcilie con su esposo), y que el esposo no abandone a su esposa.

  • 1 Corintios 7:12

    A los demás digo yo, no el Señor: que si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

  • 1 Corintios 7:13

    Y si alguna esposa tiene esposo no creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.

  • 1 Corintios 7:14

    Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera sus hijos serían impuros, pero ahora son santos.

  • 1 Corintios 7:15

    Pero si el no creyente se separa, que se separe. En tal caso, el hermano o la hermana no han sido puestos bajo servidumbre, pues Dios los ha llamado a vivir en paz.

  • 1 Corintios 7:16

    Porque, ¿cómo sabes, oh esposa, si quizás harás salvo a tu esposo? ¿O cómo sabes, oh esposo, si quizás harás salva a tu esposa?

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