• 1 Reyes 1:1

    Cuando el rey David era anciano, de edad avanzada, lo cubrían con ropas, pero no se calentaba.

  • 1 Reyes 1:2

    Por tanto, sus servidores le dijeron: “Que busquen para mi señor el rey una joven virgen, a fin de que esté en la presencia del rey, lo atienda y duerma en sua seno, para que dé calor a mi señor el rey”.

  • 1 Reyes 1:3

    Entonces buscaron a una joven bella por todo el territorio de Israel. Hallaron a Abisag la sunamita y la llevaron al rey.

  • 1 Reyes 1:4

    La joven era sumamente bella. Ella atendía al rey y le servía, pero el rey no la conoció.

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