• 1 Reyes 1:39

    Entonces el sacerdote Sadoc tomó del tabernáculo el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Luego tocaron la corneta, y todo el pueblo gritó: — ¡Viva el rey Salomón!

  • 1 Reyes 1:40

    Después todo el pueblo subió tras él. La gente tocaba flautas y se regocijaba con tal regocijo que la tierra se partía con el estruendo de ellos.

  • 1 Reyes 1:41

    Cuando habían acabado de comer, Adonías lo oyó, junto con todos los invitados que estaban con él. Y al oír Joab el sonido de la corneta, dijo: — ¿Por qué se alborota la ciudad con bullicio?

  • 1 Reyes 1:42

    Mientras él aún hablaba, he aquí que llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar; y Adonías le dijo: — Entra, porque tú eres hombre valeroso y traerás buenas noticias.

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