• 1 Reyes 10:22

    Porque el rey tenía en el mar la flota de Tarsis con la flota de Hiram; y una vez cada tres años venía la flota de Tarsis trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

  • 1 Reyes 10:23

    El rey Salomón superaba a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.

  • 1 Reyes 10:24

    Y toda la tierra procuraba estar en la presencia de Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.

  • 1 Reyes 10:25

    Año tras año cada uno de ellos le llevaba su presente: objetos de plata, objetos de oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos.

  • 1 Reyes 10:26

    Salomón también acumuló carros y jinetes. Tenía mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, que puso en las ciudades de los carros, y en Jerusalén junto al rey.

  • 1 Reyes 10:27

    El rey hizo que la plata fuera tan común en Jerusalén como las piedras, y que el cedro fuera tan abundante como los sicómoros que hay en la Sefela.

  • 1 Reyes 10:28

    Los caballos de Salomón provenían de Egipto y de Coa. Los mercaderes del rey los adquirían en Coa al contado.

  • 1 Reyes 10:29

    Cada carro que era importado de Egipto costaba seis kilos y medio de plata; y cada caballo, un kilo y medio. Y así los exportaban por medio de ellos, a todos los reyes de los heteos y a los reyes de Siria.

Continúa después de la publicidad