• 1 Reyes 2:13

    Entonces Adonías, hijo de Haguit, fue a Betsabé, madre de Salomón, y ella le preguntó: — ¿Es pacífica tu visita? Él respondió: — Es pacífica.

  • 1 Reyes 2:14

    — Y añadió — : Tengo que decirte algo. Ella dijo: — Habla.

  • 1 Reyes 2:15

    Él dijo: — Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel había puesto la mirada en mí, para que yo reinara. Pero el reino cambió de manos y pasó a ser de mi hermano, porque por determinación del SEÑOR era suyo.

  • 1 Reyes 2:16

    Ahora, yo te hago una petición; no me la niegues. Ella le dijo: — Habla.

  • 1 Reyes 2:17

    Entonces él dijo: — Por favor, habla al rey Salomón, porque él no te lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la sunamita.

  • 1 Reyes 2:18

    Y Betsabé dijo: — Bien, yo hablaré al rey por ti.

  • 1 Reyes 2:19

    Betsabé fue al rey Salomón para hablarle a favor de Adonías. El rey se levantó para recibirla y le hizo reverencia. Volvió a sentarse en su trono e hizo poner una silla para la madre del rey, quien se sentó a su derecha.

  • 1 Reyes 2:20

    Entonces ella dijo: — Te haré una pequeña petición; no me la niegues. El rey le dijo: — Pide, madre mía, que no te la negaré.

  • 1 Reyes 2:21

    Ella dijo: — Que Abisag la sunamita sea dada por mujer a tu hermano Adonías.

  • 1 Reyes 2:22

    El rey Salomón respondió y dijo a su madre: — ¿Por qué pides a Abisag la sunamita para Adonías? ¡Pide también el reino para él, porque es mi hermano mayor, y además tiene de su parte al sacerdote Abiatar y a Joab, hijo de Sarvia!.

  • 1 Reyes 2:23

    Entonces el rey Salomón juró por el SEÑOR diciendo: — ¡Así me haga Dios y aun me añada, que Adonías ha hablado estas palabras contra su propia vida!

  • 1 Reyes 2:24

    Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado, me ha hecho sentar en el trono de mi padre David y me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy mismo.

  • 1 Reyes 2:25

    Entonces el rey Salomón envió a Benaías hijo de Joyada, quien arremetió contra Adonías, y este murió.

  • 1 Reyes 2:26

    Después dijo el rey al sacerdote Abiatar: — Vete a tus campos en Anatot, pues tú eres digno de muerte. Pero no te mataré hoy, porque has llevado el arca del SEÑOR delante de mi padre David, y porque has participado de todo aquello que mi padre sufrió.

  • 1 Reyes 2:27

    Así excluyó Salomón a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, cumpliéndose la palabra que el SEÑOR había hablado en Silo acerca de la casa de Elí.

  • 1 Reyes 2:28

    La noticia llegó hasta Joab, porque Joab también se había adherido a Adonías, aunque no se había adherido a Absalón. Joab huyó al tabernáculo del SEÑOR y se asió de los cuernos del altar.

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