• 1 Samuel 14:24

    Pero aquel día los hombres de Israel fueron puestos en apuros, porque Saúl había sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: “¡Maldito sea cualquiera que coma algo antes del anochecer, hasta que yo haya tomado venganza de mis enemigos!”. Así que ninguno del pueblo había probado alimento.

  • 1 Samuel 14:25

    Todo el pueblo llegó a un bosque, y en la superficie del campo había miel.

  • 1 Samuel 14:26

    Cuando el pueblo entró en el bosque, he aquí que la miel corría, pero nadie acercó la mano a su boca, porque el pueblo temía el juramento.

  • 1 Samuel 14:27

    Pero Jonatán no había oído cuando su padre había sometido al pueblo bajo juramento. Y extendiendo la punta de una vara que llevaba en su mano, la mojó en un panal de miel y acercó su mano a su boca; y le brillaron los ojos.

  • 1 Samuel 14:28

    Entonces alguien del pueblo le habló diciendo: — Tu padre expresamente ha sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: “Maldito sea el hombre que coma algo hoy”. Por eso desfallece el pueblo.

  • 1 Samuel 14:29

    Entonces Jonatán respondió: — Mi padre ha ocasionado destrucción al país. Vean cómo han brillado mis ojos por haber probado un poco de esta miel.

  • 1 Samuel 14:30

    ¡Cuánto mejor si el pueblo hubiera comido hoy libremente del botín que tomó de sus enemigos! ¿No se hubiera ocasionado una gran derrota a los filisteos?

  • 1 Samuel 14:31

    Aquel día hirieron a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón. Pero el pueblo se cansó mucho,

  • 1 Samuel 14:32

    y se lanzaron sobre el botín y tomaron ovejas, vacas y terneros, a los cuales degollaron sobre el suelo. Y el pueblo los comió con la sangre.

  • 1 Samuel 14:33

    Informaron a Saúl diciendo: — ¡He aquí, el pueblo está pecando contra el SEÑOR, comiendo carne con la sangre!. Y él dijo: — ¡Han cometido una traición! Hagan rodar una piedra grande hasta aquí.

  • 1 Samuel 14:34

    — Y Saúl añadió — : Dispérsense entre el pueblo y díganles que cada uno me traiga su toro, y cada cual su oveja, y dególlenlos aquí y coman. No pequen contra el SEÑOR comiendo carne con la sangre. Aquella noche todo el pueblo llevó cada uno consigo su toro, y los degollaron allí.

  • 1 Samuel 14:35

    Después Saúl edificó un altar al SEÑOR. Este altar fue el primero que él edificó al SEÑOR.

  • 1 Samuel 14:36

    Entonces dijo Saúl: — Descendamos de noche contra los filisteos y saqueémoslos hasta el amanecer. No dejemos a ninguno de ellos. Y dijeron: — Haz todo lo que te parezca bien. Luego dijo el sacerdote: — Acerquémonos a Dios aquí.

  • 1 Samuel 14:37

    Y Saúl consultó a Dios: — ¿Descenderé tras los filisteos? ¿Los entregarás en mano de Israel? Pero aquel día él no le dio respuesta.

  • 1 Samuel 14:38

    Entonces dijo Saúl: — Acérquense acá todos los jefes del pueblo. Averigüen y vean por quién ha surgido hoy este pecado.

  • 1 Samuel 14:39

    ¡Vive el SEÑOR que libra a Israel, que aunque sea por mi hijo Jonatán, él morirá irremisiblemente! En todo el pueblo no hubo quien le respondiera.

  • 1 Samuel 14:40

    Entonces dijo a todo Israel: — Ustedes se pondrán a un lado; mi hijo Jonatán y yo nos pondremos al otro. El pueblo respondió a Saúl: — Haz lo que te parezca bien.

  • 1 Samuel 14:41

    Saúl dijo al SEÑOR Dios de Israel: — Concédenos un resultado perfecto. Fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo salió libre.

  • 1 Samuel 14:42

    Luego dijo Saúl: — Hagan el sorteo entre mi hijo Jonatán y yo. Y fue tomado Jonatán.

  • 1 Samuel 14:43

    Entonces Saúl dijo a Jonatán: — Declárame: ¿Qué has hecho? Jonatán se lo declaró diciendo: — Es verdad que probé un poco de miel con la punta de la vara que llevaba en mi mano. Heme aquí; moriré.

  • 1 Samuel 14:44

    Saúl respondió: — ¡Así me haga Dios y aun me añada, que morirás irremisiblemente, Jonatán!

  • 1 Samuel 14:45

    Pero el pueblo preguntó a Saúl: — ¿Ha de morir Jonatán, el que ha logrado esta gran victoria en Israel? ¡Que no sea así! ¡Vive el SEÑOR, que no caerá a tierra ni un cabello de su cabeza, porque hoy ha actuado con Dios! Así el pueblo libró a Jonatán, y este no murió.

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