• 1 Tesalonicenses 2:9

    Porque se acuerdan, hermanos, de nuestro arduo trabajo y fatiga; que trabajando de día y de noche para no ser gravosos a ninguno de ustedes les predicamos el evangelio de Dios.

  • 1 Tesalonicenses 2:10

    Ustedes son testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente actuamos entre ustedes los creyentes.

  • 1 Tesalonicenses 2:11

    En esto saben que fuimos para cada uno de ustedes como el padre para sus propios hijos: Les exhortábamos, les animábamos

  • 1 Tesalonicenses 2:12

    y les insistíamos en que anduvieran como es digno de Dios, que los llama a su propio reino y gloria.

  • 1 Tesalonicenses 2:13

    Por esta razón, nosotros también damos gracias a Dios sin cesar; porque cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de parte nuestra, la aceptaron, no como palabra de hombres sino como lo que es de veras, la palabra de Dios quien obra en ustedes los que creen.

  • 1 Tesalonicenses 2:14

    Porque ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues también ustedes han padecido las mismas cosas de sus propios compatriotas, como ellos de los judíos.

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