• 1 Timoteo 5:22

    No impongas las manos a ninguno con ligereza ni participes en pecados ajenos; consérvate puro.

  • 1 Timoteo 5:23

    De aquí en adelante no tomes agua; usa, más bien, un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

  • 1 Timoteo 5:24

    Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes de comparecer en juicio, pero a otros los alcanzan después.

  • 1 Timoteo 5:25

    De la misma manera, las buenas obras se hacen patentes de antemano y, aunque sean de otra manera, no es posible mantenerlas ocultas.

Continúa después de la publicidad