• 2 Corintios 2:5

    Si alguno ha causado tristeza, no me ha entristecido solo a mí sino, en cierta medida (para no exagerar), a todos ustedes.

  • 2 Corintios 2:6

    Basta ya para dicha persona la reprensión de la mayoría.

  • 2 Corintios 2:7

    Así que, más bien, debieran perdonarla y animarla, para que no sea consumida por demasiada tristeza.

Continúa después de la publicidad