• 2 Crónicas 26:11

    Uzías mantuvo un ejército entrenado para la batalla, que salía a la campaña por divisiones, conforme al número de su lista hecha por el escriba Jeiel y por el oficial Maasías, bajo la dirección de Ananías, uno de los funcionarios del rey.

  • 2 Crónicas 26:12

    El número total de los jefes de las casas paternas al frente de los guerreros valientes era de dos mil seiscientos.

  • 2 Crónicas 26:13

    Bajo su mando estaba un ejército de trescientos siete mil quinientos guerreros, una fuerza poderosa para ayudar al rey contra los enemigos.

  • 2 Crónicas 26:14

    Uzías preparó para todo el ejército escudos, lanzas, cascos, cotas de malla, arcos y piedras para las hondas.

  • 2 Crónicas 26:15

    En Jerusalén hizo máquinas, ingeniosamente diseñadas por técnicos, para que estuvieran en las torres y en las esquinas, a fin de lanzar dardos y grandes piedras. Su fama se difundió muy lejos, porque halló ayuda de manera sorprendente, hasta que se hizo fuerte.

  • 2 Crónicas 26:16

    Cuando Uzías se hizo fuerte, su corazón se enalteció hasta corromperse. Él actuó con infidelidad contra el SEÑOR su Dios y entró en la casa del SEÑOR para quemar incienso en el altar del incienso.

  • 2 Crónicas 26:17

    El sacerdote Azarías entró tras él, y ochenta sacerdotes del SEÑOR con él, hombres valientes.

  • 2 Crónicas 26:18

    Estos se pusieron contra el rey Uzías y le dijeron: — ¡No te corresponde a ti, oh Uzías, quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que han sido consagrados para ello! ¡Sal del santuario, porque has actuado mal! ¡Esto no te servirá de gloria delante del SEÑOR Dios!

  • 2 Crónicas 26:19

    Pero Uzías, quien tenía en su mano un incensario para quemar incienso, se llenó de ira. Y al airarse contra los sacerdotes, brotó lepra en su frente, en presencia de los sacerdotes, en la casa del SEÑOR, junto al altar del incienso.

  • 2 Crónicas 26:20

    El sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo vieron, y he aquí que él tenía leprosa la frente. Entonces lo hicieron salir aprisa de allí. Él mismo se apresuró a salir, porque el SEÑOR lo había herido.

  • 2 Crónicas 26:21

    El rey Uzías quedó leproso hasta el día de su muerte. Siendo leproso habitó aislado en una casa, porque había sido excluido de la casa del SEÑOR. Su hijo Jotam tenía a su cargo la casa del rey y gobernaba al pueblo de la tierra.

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