• 2 Crónicas 34:9

    Estos fueron al sumo sacerdote Hilquías y le dieron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, dinero que los levitas que guardaban la puerta habían recogido de los de Manasés y Efraín, y de todo el remanente de Israel, de todo Judá y de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.

  • 2 Crónicas 34:10

    Ellos lo entregaron en manos de los que hacían la obra, los que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y estos lo entregaron a los que hacían la obra y trabajaban en la casa del SEÑOR, para reparar y restaurar la casa.

  • 2 Crónicas 34:11

    Lo entregaron a los carpinteros y constructores, a fin de comprar piedra labrada y madera para las uniones, y para poner vigas a los edificios que los reyes de Judá habían dejado arruinar.

  • 2 Crónicas 34:12

    Estos hombres procedían con fidelidad en la obra. Los que estaban encargados de ellos para dirigirlos eran Yajat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Cohat, y todos los levitas expertos en los instrumentos de música.

  • 2 Crónicas 34:13

    También estaban encargados de los cargadores y dirigían a todos los que se ocupaban en diversos aspectos de la obra. Entre los levitas también había escribas, oficiales y porteros.

  • 2 Crónicas 34:14

    Al sacar el dinero que había sido traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilquías halló el libro de la Ley del SEÑOR, dada por medio de Moisés.

  • 2 Crónicas 34:15

    Entonces Hilquías habló al escriba Safán diciendo: — He hallado el libro de la Ley en la casa del SEÑOR. E Hilquías entregó el libro a Safán.

  • 2 Crónicas 34:16

    Entonces Safán llevó el libro al rey, y además le dio informes diciendo: — Tus siervos han cumplido todo lo que les fue encargado.

  • 2 Crónicas 34:17

    Ellos han vaciado el dinero que se halló en la casa del SEÑOR, y lo han entregado en manos de los que están encargados, en manos de los que hacen la obra.

  • 2 Crónicas 34:18

    — Asimismo, el escriba Safán declaró al rey diciendo — : El sacerdote Hilquías me ha dado un libro. Safán leyó en él delante del rey.

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