• 2 Timoteo 4:16

    En mi primera defensa nadie estuvo de mi parte. Más bien, todos me desampararon. No se les tome en cuenta.

  • 2 Timoteo 4:17

    Pero el Señor sí estuvo conmigo y me dio fuerzas para que, por medio de mí, fuera cumplida la predicación, y que todos los gentiles escucharan. Y fui librado de la boca del león.

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