Sino que buscó al (SEÑOR) Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel.

Y no según las obras de Israel. Observó con escrupulosa fidelidad, y empleó su influencia real para apoyar, las instituciones divinas tal como fueron promulgadas por Moisés, aborreciendo esa adoración espuria e ilegal de los becerros que formaba ahora la religión establecida en Israel. Al estar tan alejado de la grosera idolatría y de la apostasía israelita, y al adherirse celosamente a los requisitos de la ley divina, la bendición de Dios descansó sobre su gobierno; porque, gobernando con temor a Dios y para el bien de sus súbditos, "el Señor estableció el reino en su mano".

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