Y se levantaron muy de mañana, y salieron al desierto de Tecoa; y mientras salían, Josafat se paró y dijo: Oídme, Judá, y vosotros moradores de Jerusalén; Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Mientras salían, Josafat se paró, probablemente en la puerta de Jerusalén, el lugar de reunión general; y estando el pueblo en vísperas de partir, les exhortó a que depositaran su confianza absoluta en el Señor y en su profeta, a no ser tímidos ni abatidos a la vista del enemigo, sino a permanecer firmes, en la confiada seguridad de un milagroso liberación sin que den un sólo golpe.

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