Entonces se levantaron los levitas, Mahat hijo de Amasai, y Joel hijo de Azarías, de los hijos de Coat, y de los hijos de Merari, Cis hijo de Abdi, y Azarías hijo de Jehalelel, y de los hijos de Gerson; Joah, hijo de Zimmah, y Eden, hijo de Joah:

Entonces se levantaron los levitas. Catorce jefes asumieron el deber de reunir y preparar a sus hermanos para la importante obra de 'purificar la casa del Señor'. Comenzando por los atrios exteriores, el de los sacerdotes y el del pueblo, la purificación de estos ocupaba ocho días, después de los cuales se disponían a purificar el interior; pero como a los levitas no se les permitía entrar dentro de los muros del templo, los sacerdotes sacaron toda la basura al pórtico, donde los levitas los recibieron y los arrojaron al arroyo Cedrón.

Esto tomó ocho días más; y al final de este período se dirigieron al palacio y anunciaron que no sólo todo el edificio sagrado, por dentro y por fuera, había sido sometido a una purificación completa, sino que todos los utensilios que el difunto rey había quitado y aplicado a un el uso común en su palacio había sido restaurado "y santificado".

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