Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios. 

Joacim... hizo lo malo ante los ojos del Señor, es decir, siguió el curso de sus predecesores idólatras; y el pueblo, en gran medida reacio a la política reformadora de su padre, se aprovechó ansiosamente de la viciosa licencia que restauró su laxa administración.

Su carácter está retratado con mano magistral en la profecía de Jeremías ( Jeremias 22:13 ). Como diputado del rey de Egipto, se alejó más que su predecesor de los principios del gobierno de Josías; y al tratar de satisfacer la codicia insaciable de su amo mediante exacciones de sus súbditos, se sumergió imprudentemente en todo mal.

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