E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre; hizo en todas las cosas como Joás su padre.

Hizo lo correcto... pero no como David su padre. El comienzo de su reinado fue excelente, pues actuó como rey constitucional, según la ley de Dios, pero no con perfecta sinceridad de corazón (cf. 2 Crónicas 25:2 ); porque, como en el caso de su padre, Joás, la primera promesa fue desmentida por el derrotero que siguió personalmente en su vida posterior (véanse las notas en 2 Crónicas 20:14 ), así como por las irregularidades públicas que toleró en el Reino.

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