Confió en Jehová Dios de Israel; de modo que después de él no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni ninguno que fue antes de él.

Confió en el Señor Dios de Israel, sin invocar la ayuda ni comprar el socorro de auxiliares extranjeros, como Asa ( 1 Reyes 15:18 ) y Acaz ( 2 Reyes 16:17 ; Isaías 7:1 ).

No hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá; por supuesto, David y Salomón están exceptuados, ya que tenían la soberanía de todo el país. En el pequeño reino de Judá, sólo Josías recibió un testimonio similar ( 2 Reyes 23:25 ). Pero incluso él fue superado por Ezequías, quien emprendió una reforma nacional al comienzo de su reinado, lo que Josías no hizo.

El carácter piadoso y la excelente conducta de Ezequías fueron impulsados, entre otras influencias secundarias, por el sentido de las calamidades que la mala carrera de su padre había traído al país, así como por los consejos de Isaías. Dean Stanley ('Conferencias sobre la Iglesia judía', xxxviii.) dice (sobre la autoridad de Justin, 'Dial. 100: Tryph.'; Tertull, 'Adv. Marc.', 5:, 9; Pearson, 'On the Creed,' pag. 112) que 'existe una fuerte tradición judía de que Ezequías se aplicó a sí mismo no sólo las predicciones de Isaías, prediciendo el nacimiento de un heredero divino al trono, sino también los Salmos 20 y 110'.

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