De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hefzibá.

Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar. Debió de nacer tres años después de la recuperación de su padre; y su minoría de edad, pasada bajo la influencia de tutores hostiles a los principios religiosos y a la política reformadora de su padre, puede explicar en parte los principios antiteocráticos de su reinado. La obra de reforma religiosa que Ezequías había llevado a cabo con celo no se llevó a cabo más que parcialmente. Había poca apariencia de su influencia en el corazón y las costumbres del pueblo en general.

Por el contrario, el verdadero temor de Dios se había desvanecido de la masa del pueblo; la corrupción y el vicio aumentaban, y eran practicados abiertamente  ( Isaías 28:7 , etc.) por los líderes degenerados, quienes, habiendo tomado en su poder al joven príncipe Manasés, dirigieron su educación, lo educaron en sus puntos de vista y lo sedujeron a el patrocinio abierto de la idolatría.

Por eso, cuando llegó a ser soberano, introdujo la adoración de los ídolos, la restauración de los lugares altos. y la erección de altares o columnas a Baal, y la colocación, en el mismo templo de Dios, de una imagen tallada de Ashcrah, el árbol sagrado o simbólico, que representaba "todas las huestes del cielo". Esto no era idolatría, sino pura adoración de estrellas, de origen caldeo y asirio (Keil, in loco). Al sol, como entre los persas, se le consagraban carros y caballos ( 2 Reyes 23:11 ), y se ofrecía incienso a las estrellas en los techos de las casas ( 2 Reyes 23:12 ; 2 Crónicas 33:5 ; Jeremias 19:13 ; Sofonías 1:5 ), y en el área del templo, con el rostro vuelto hacia el amanecer ( Ezequiel 8:16 ),

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