Porque el rey dijo a Joab, capitán del ejército, que estaba con él: Pasa ahora por todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y cuenta el pueblo, para que yo sepa el número del pueblo.

El rey dijo a Joab... Pasa ahora por todas las tribus de Israel... y cuenta el pueblo... La orden fue dada a Joab, quien, aunque generalmente no estaba restringido por escrúpulos religiosos, no dejó de representar en términos fuertes (véanse las notas en 1 Crónicas 21:3 ) el pecado y el peligro de esta medida, y usó todos los argumentos para disuadir al rey de su propósito.

La historia sagrada no ha mencionado las objeciones que él y otros oficiales distinguidos presentaron contra ella en el concilio de David. Pero dice expresamente que todas fueron anuladas por la resolución inflexible del rey.

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