Ahora pues, así dirás a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que seas príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel.

Así dirás a mi siervo David. La designación de David por parte de Yahvé con el honorable título de su siervo, fue para darle una graciosa seguridad de que sus piadosas intenciones eran apreciadas. Era una forma amable y delicada de dirigirse, con miras a no desanimarlo o herir sus sentimientos, por un rechazo severo o desdeñoso de su propuesta; y aunque no se dice aquí, se afirma en otra parte ( 1 Reyes 8:18 ) que en esta ocasión se le dio una expresión positiva de aprobación.

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