Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: él apacienta entre los lirios.

Yo (soy) de mi amado... Al hablar de Jesucristo a los demás, ella recupera su propia seguridad. Literalmente, 'Yo soy para mi amado... para mí', lo que implica apropiación y dedicación a. orden inverso desde. Ella ahora, después de la temporada de oscuridad, basa su convicción en el amor de Él hacia ella, más que en el de ella hacia Él . Allí, era el joven creyente concluyendo que ella era de Él, desde la sensata seguridad de que Él era de ella.

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