Cuando apliqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver los negocios que se hacen sobre la tierra: (porque también hay que ni de día ni de noche ve con sus ojos el sueño:)

Cuando dediqué mi corazón a conocer la sabiduría... Cuando me dediqué a observar los trabajos del hombre en busca de la felicidad (algunos de ellos tan incesantes que no dejaban suficiente tiempo para "dormir"; cf.), entonces ( la apódosis) Vi que el "hombre" no puede encontrar (la razón de) los tratos inescrutables de Dios con los "justos" y con los "malos" aquí; su deber es aceptarlos como buenos, porque son de Dios, aunque no ve todas las razones para ellos. Basta saber 'los justos están en la mano de Dios'.

Aunque un (hombre) sabio piense saber (lo) ... Comparar "ni te hagas demasiado sabio", especulando por encima de lo escrito. Dios tiene Sus razones sabias y justas para todo lo que se hace o se permite aquí, pero son secretas para nosotros. 'Si las obras de Salomón impresionaron tanto a la reina de Saba que "no había más espíritu en ella", mucho más las obras de Dios, que superan toda nuestra inteligencia, deben llenarnos de admiración' (Cartwright).

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