Además, yo decreto lo que debéis hacer con los ancianos de estos judíos para la construcción de esta casa de Dios: que de los bienes del rey, incluso del tributo más allá del río, se den inmediatamente gastos a estos hombres, para que no sean impedidos.

De los bienes del rey, incluso del tributo más allá del río... se den gastos. El decreto les concedía el privilegio de sacar de su tesorería provincial de Siria la cantidad que necesitaran para el desarrollo de la obra, y de proporcionar sacrificios para el servicio del templo, para que los sacerdotes pudieran rezar diariamente por la salud del rey y la prosperidad del imperio.

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