También le dio la copia de la escritura del decreto que se había dado en Susa para destruirlos, para que se lo mostrara a Ester y se lo declarara, y le ordenara que fuera al rey a suplicarle y a pedirle por su pueblo.

Encomiéndale que se presente ante el rey. Este lenguaje es excesivamente fuerte; y como apenas puede suponerse que Mardoqueo seguía usando la autoridad sobre Ester como su hija adoptiva, debe considerarse que le implora, más que le ordena, en nombre de sus hermanos, y en nombre de su Dios, que haga una apelación directa a los sentimientos de su esposo real.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad