Por lo cual llamaron a estos días Purim por el nombre de Pur. Por tanto, por todas las palabras de esta carta, y de lo que habían visto acerca de este asunto, y que les había llegado,

Llamaron a estos días Purim, por el nombre de Pur. Pur, en lengua persa, significa suerte; y la fiesta de Purim o sorteos tiene una referencia al momento en que Amán ha decidido el sorteo. Como consecuencia de la señal de liberación nacional que la divina Providencia les dio de las infames maquinaciones de Amán, Mardoqueo ordenó a los judíos que conmemoraran ese evento con un festival de aniversario que debía durar, durante dos días, de acuerdo con la guerra de dos días de defensa que tenían que mantener.

Al principio hubo una ligera diferencia en el tiempo de este festival; porque los judíos en las provincias, habiéndose defendido de sus enemigos el día 13, dedicaron el día 14 a fiesta; mientras que sus hermanos en Shushan, habiendo extendido ese trabajo durante dos días, no observaron su fiesta de acción de gracias hasta el día 15. Pero esto fue remediado por la autoridad, que fijó los días 14 y 15 de Adar.

Se convirtió en una estación de soleados recuerdos para el cuerpo universal de los judíos; y, por las cartas de Mardoqueo, esparcidas por todas partes del imperio persa, se estableció como una fiesta anual, cuya celebración aún se mantiene.

En ambos días de la fiesta, los judíos modernos leen la Meguilá, o Libro de Ester, en sus sinagogas. La copia leída no debe estar impresa, sino escrita en vitela en forma de rollo; y los nombres de los diez hijos de Amán están escritos en él de una manera especial, estando alineados, dicen, como tantos cuerpos en un patíbulo. El lector debe pronunciar todos estos nombres de una vez. Cada vez que se pronuncia el nombre de Amán, se hace un ruido terrible en la sinagoga.

Algunos tamborilean con los pies en el suelo, y los muchachos tienen mazos con los que golpean y hacen ruido. Se preparan para su carnaval con un ayuno previo, que debe durar tres días, a imitación del de Ester; pero en su mayoría lo han reducido a un día ('Antigüedades judías' de Yenning).

El cinco de septiembre es la fiesta de Purim. Entre los que acudieron en busca de asistencia médica se encontraba una pobre mujer cuyo rostro estaba muy herido por la pólvora disparada por uno de los que se regocijaban en la fiesta de Purim ('Diario de una gira misionera en Palestina', de James Barclay).

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