y diréis: Es el sacrificio de la pascua de Jehová, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Y el pueblo inclinó la cabeza y adoró.

Diréis: Es el sacrificio de la pascua del Señor, х zebach ( H2077 ) pecach ( H6453 ), opuesto a minchaah ( H4503 ), una ofrenda sin sangre]. Según Bahr, fue una ofrenda de agradecimiento; pero Hengstenberg ha demostrado que es una ofrenda por el pecado en el sentido más completo y más propio, la base y el punto central de todas las ofrendas por el pecado (cf. 1 Corintios 5:7 ; Hebreos 11:28 ; Números 9:13 ). Pero De Wette, von Bohlen y otros escritores racionalistas afirman que esta fiesta era originalmente una simple celebración en honor del primogénito, una fiesta de la naturaleza, que celebraba la entrada del sol en el signo de Aries (carnero), por lo que se sacrificaba un animal de esa especie como símbolo del poder creciente de los rayos solares; y que el elemento religioso incorporado, con el relato de su origen aquí descrito, pertenece a las tradiciones legendarias de épocas posteriores, que, recogidas, fueron puestas por escrito y atribuidas por el compilador de este libro al período mosaico.

Havernick ha demostrado claramente que el proceso es uniformemente inverso: que "en todas las ordenanzas nacionales de culto el elemento ético de la religión ha sido el primero en el orden del tiempo, y que el culto a la naturaleza en general es la forma, la huella o el reflejo de un original superior". Pero si entre los hebreos cada fiesta, y todo su sistema de culto, están penetrados por un elemento tan ético y profundamente religioso, ¿qué justifica la suposición de que haya una irregularidad tan grande en el caso de la Pascua? Además, ¿cómo explicar la circunstancia de que todas las leyes establecidas para esta fiesta, después de la primera celebración de la misma, de ninguna manera señalan su origen, sino que la presuponen como instituida y bien establecida?

Además, hay una idea esencialmente nueva en la primera Pascua que no vuelve a aparecer después y, de hecho, según las citas registradas en el propio Éxodo, no debería volver a aparecer. La primera Pascua es un sacrificio presentado a Yahvé como expiación, a consecuencia de la cual se muestra Su favor hacia Israel, mientras que todo lo que entra en colisión hostil con la Teocracia, aquí representada por los primogénitos de Egipto; cae víctima de Su justicia. 

Este primer sacrificio es también de un tipo bastante especial: es el derramamiento de sangre sobre las casas lo que aquí representa muy particularmente la expiación. A este sacrificio le acompaña una comida, también de un tipo especial, y es sólo esta comida la que permanece, y se celebra como una señal conmemorativa en el futuro' (cf. Deuteronomio 16:3 ) ('Introducción al Pentateuco' ).

La gente inclinó la cabeza. Todas las instrucciones anteriores fueron comunicadas a través de los ancianos, y los israelitas, profundamente solemnizados por la influencia de los acontecimientos pasados ​​y futuros, obedecieron pronta y fielmente.

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