Tres veces al año se presentarán todos tus hijos varones delante del Señor DIOS, el Dios de Israel.

Tres veces al año se presentarán todos vuestros hijos varones ante el Señor Dios, es decir, en el lugar central del culto nacional. Mientras los varones obedecieron fielmente este mandato; al celebrar las fiestas nacionales, la ausencia de la gran masa de la población de sus familias y hogares debió dejar al país indefenso; pero recibieron desde el principio una clara seguridad, que la Providencia hizo valer en su historia posterior, de que ni los enemigos internos ni los extranjeros perturbaban al país en estas épocas.

Dios cumplió su parte de las condiciones mediante un milagro periódico durante tres semanas cada año; pero los 'israelitas descuidaron la suya, al permitir que un número de la población cananea permaneciera entre ellos: y así la promesa, por su pereza o cobardía, no se cumplió plenamente (ver las notas en Éxodo 23:14 ).

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